Breve Historia de los Crampones
Antes de la invención de los Crampones, los europeos incursionaban en las montañas escarbando pasos,
En 1818, hace 201 años, la familia de herreros Grivel comenzó a transformar su producción de herramientas agrícolas para satisfacer las demandas bastante peculiares de una nueva generación de turistas ricos que, por razones insondables, ¡querían escalar las montañas!
En 1909, el ingeniero inglés Oscar Eckenstein le pidió a Henry Grivel que fabricara los primeros crampones Grivel modernos.
En 1929, el hijo de Henry, Laurent, hizo la brillante invención de los dos puntos frontales, permitiendo a los escaladores pararse de frente mientras atacaban las empinadas pendientes de hielo y nieve. Esta innovación fue la clave para la conquista de la última ruta sin resolver de los Alpes: el norte del Eiger, 21-24 de julio de 1938.
En 1936, en colaboración por primera vez con la acería Cogne, Amato Grivel, hermano menor de Laurent, utilizando la aleación Chromolly (Níquel-Cromo-Molibdeno), creó un crampón Grivel realmente fuerte, más delgado y por lo tanto más liviano. Forjaron crampones Grivel que pesaban 360 gramos el par, hasta entonces imposible. Estos crampones de Grivel, el Super Leggero Grivel, se han utilizado para conquistar los 3 picos más altos del mundo, el Everest, el K2 y el Kangchenjunga.
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